Hitos del Desarrollo Motor
Desde que nuestros bebés están en nuestro vientre, ya se encuentran atravesando distintos hitos para su desarrollo motor; pegan patadas y en algunas ocasiones cambian de posición.
El movimiento es parte de todos los seres humanos, y entender cómo potenciar esto es fundamental, ya que en la medida que nos movemos, aprendemos cosas como: la profundidad de los objetos, las dimensiones, el espacio en el que nos encontramos, cómo controlar nuestras acciones, entre muchas otras cosas más.
Eso si, dependiendo de la edad que tengan nuestros bebés, niños y niñas, es que lograremos observar distintos hitos respectivos al desarrollo motor.
Rodar es de los primeros hitos en el desarrollo motor!
Entre los 0-6 meses, y en la medida en que los bebés empiezan a tener más fuerza en sus brazos y cuello, comienzan a realizar movimientos con sus brazos de un lado al otro. Esto puede llevar a que tu bebé, sin querer, ruede hacia uno de los lados.
Rodar es importante porque es la primera habilidad de movimiento transicional que desarrollan los bebés; esto quiere decir que es la primera vez que son capaces de moverse solos de un lado a otro.
Este es el inicio para que los bebés exploren su mundo!
¿Cuáles son los beneficios de rodar?
Rodar les permite:
- Aprender a usar ambas piernas y brazos.
- Desarrollar coordinación motora
- Estar atentos al entorno
- Desarrollar fuerza en su cuello, cabeza y brazos, necesarios para poder gatear.
- Desarrollar un sistema sensorial.
¿Cómo podemos estimular que nuestros bebés rueden?
Pon juguetes a los costados de tu bebé e invítalo a alcanzarlos; en la medida en que haga este tipo de fuerza, se promoverá que los bebés hagan el acto de rodar.
Desde los 3-4 meses, y cuando el bebé este boca arriba -de espalda- gentilmente mueve una de las piernas hacia el otro lado: por ejemplo, cruza la pierna izquierda del bebé sobre la derecha. Puedes también mover su brazo al otro lado -en el caso de que no lo haga solo-; esto le enseñará el mecanismo para rodar.
Nunca dejes a tu bebé solo en esta actividad, y trata de hacerlo en el piso o tener almohadas que detengan su movimiento para evitar que se caiga.
Nuevo hitos en el desarrollo motor: A gatear!
Aproximadamente a los 9 meses, los bebés comienzan la gran experiencia de gatear. Acá es cuando son capaces de explorar solitos el medio que los rodea al tener la fuerza suficiente para sostenerse y equilibrarse entre sus brazos, manos, piernas y hombros.
Gatear es la primera forma de independencia que adquiere tu bebé, ya que deja de necesitar de un otro para moverse y llegar a distintos lugares.
Gatear trabaja la coordinación, el reconocimiento visual y la percepción viso-espacial. También fomenta las habilidades de resolución de problema, ya que les entrega a los bebés la sensación de responsabilidad ante sus acciones.
¿Qué puedo hacer para estimular el gateo y potenciar el movimiento?
Poner distintos objetos alrededor de tu bebé para que este trate de alcanzarlos; pueden ser objetos que se muevan, como por ejemplo pelotas. Puedes poner los objetos a una cierta distancia con tu bebé e incitarlo a que lo alcance. Cuando ya tenga más dominado el gateo, puedes poner cojines y mantas para crear caminos con “obstáculos”; esto potenciará que tu bebé trabaje y domine el control de su cuerpo y movimientos.
¡¡¡Cosas que evitar!!!
- Los caminadores/ andadores: estos limitan la capacidad de movimiento de tu bebé.
- Mantener a tu bebé mucho rato sentado.
- Forzar a tu bebé a gatear y caminar; recuerda que cada niño y niña es distinto y vive su propio proceso de desarrollo. Incítalo a moverse, pero no lo obligues o sobre-exijas.
El vínculo entre el desarrollo motor y las emociones
Desde temprana edad y en la medida en que crecen, el cuerpo es una fuente para descargar las emociones que sienten; tomando en cuenta que todavía no manejan completamente el lenguaje, el cuerpo es su principal medio para informarle al resto cómo se sientes, qué es lo que les gusta o desagrada, y cuándo necesitan algo.
Cuando un niño o niña está desmotivado, tiene movimientos más lentos, y no comparte la mirada con el resto, está expresándole a las personas el estado afectivo en el que se encuentra. Es importante poder notar los patrones y cambios en la acción y comportamiento de tu niño o niña para poder leer bien lo que necesita.